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La mierda se está volviendo real: un análisis cultural del papel higiénico

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  por Grant Otsuki Todavía estamos en marzo, pero ya es evidente lo que definirá 2020 para una parte significativa del mundo. No los incendios australianos, el juicio político de Trump o quizás incluso su reelección. Será COVID-19. Desde que se detectó por primera vez en China, la enfermedad se ha propagado a una velocidad alarmante, lo que ha provocado un pánico mundial. Pero si bien COVID ha causado mucho miedo, confusión y ansiedad, ha inspirado poco desconcierto. Excepto por lo referido al papel higiénico. A través de internet, hay fotos y videos de estanterías de tiendas que se vaciaron de papel higiénico por clientes acosados. Los estantes están vacíos no solo en los lugares donde COVID se ha establecido, sino también aquí en Nueva Zelanda, donde aún no ha tenido un impacto material en la vida cotidiana de la mayoría. Ha habido una explosión de la noche a la mañana de memes que ridiculizan la irracionalidad de los acaparadores de papel higiénico y publicaciones de blogs (inclui

El viaje etnográfico

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En blanco y negro, la foto de Nigel en la contratapa del libro me recuerda a esas fotos de Malinowski en la polinesia. (¿porqué tengo bien presente la imagen de este “héroe cultural”?). Camisa de campaña, imagino color caqui, cara de inglés, mira cámara. Me mira, me invita. ¿Será un libro de crítica metodológica?. La contratapa   da algunas pistas, pero refiere a situaciones “divertidas” y las etnografías no son “divertidas”. Son interesantes. Lo leí entre Madrid, París y Lisboa, en enero. Estaba de turista (¿puede un antropólogo estar de turista?). Era mi primer viaje a europa y estaba leyendo a un británico haciendo antropología, viajando. Era un viaje dentro de un viaje. Dos inocentes: yo, que pretendía dejarme llevar y disfrutar; y él que planificó todo de antemano y lo llevaron. De alguna manera, los dos estábamos en un viaje iniciático, él como académico y yo como clase media acumulando capital simbólico, consciente de ello. Si mi razón estaba relacionada con ci

Imposibles

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El mago, el gato y el umbral

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Llegué temprano. Muy temprano, a las 21hs. El ruido de una ducha en el baño que da a la terraza denotaba la familiaridad de lo cotidiano. Era el organizador. Me senté en un sillón cubierto por una cuerina en la terraza. La luna aún no asomaba por detrás del edificio de alta pared blanca, testigo pálido del afuera. Mientras observaba el espacio de la terraza, el gato de la casa me asustó. Me sacó de una reflexión de otro tiempo y otro espacio. Contemplar esa terraza es un ir y venir entre un pasado que nunca fue y un presente que no es. Es inasible -salvo que saque mi libreta y empiece a describir, pensé-. Fijar por escrito lo que surja. Describir sensaciones, lo que el ambiente dice, grita, mientras se mueve, como el gato ente mis piernas. Escribo en mi libretita de etnógrafo: La terraza tiene el piso rojo, las paredes rojas. Mesas marrones de distinto diseño, una larga banca de celosías de casa vieja y banquitos de plástico, de esos que se compran en el super. Dos ceniceros de hi